viernes, 5 de septiembre de 2008

Sevilla.. lugares con encanto..

Sevilla.. esa maravillosa ciudad.. mi ciudad natal.. esa ciudad tan querida y a la vez tan detestada por mi. Es una ciudad que mezcla lo encantador con lo detestable..

En mi opinión Sevilla es una ciudad gusta visitar pero deja mucho que desear si quieres vivir en ella. Cuna del fenómeno “cani” o también llamado “surmano”, que aloja el barrio mas peligroso de la comunidad europea, con serios problemas de trafico, inseguridad, delincuencia, son muchos los problemas que tiene enmascarados de cara a los visitantes.

¿Entonces? ¿Que hace que sevillanos como yo nos sintamos tan unidos a ella? Yo detesto muchas cosas de Sevilla pero ¿Podría vivir sin ella? ...

Yo no podría desvincularme a Sevilla, es como ese primer amor de la infancia, te sientes incomodo cuando estas cerca pero quisieras dar un paseo de vez en cuando para saber de ella y recordar esas cosas buenas que tiene. Cosas que en su día te enamoraron y aunque ahora te sientas incomodo no puedes evitar que te sigan gustando. ¿Y que son esas cosas que tanto me gustan de Sevilla? Bueno pues supongo que al igual que a todos.. esos paseos al atardecer por el barrio de Santa Cruz, Santa Catalina con sus bohemios y frikis, el ambiente alternativo en la alfalfa y la Alameda, los hippies del Duque, estatuas humanas de Sierpes, son muchos los lugares e imágenes que me flashean la mente en este momento..

Pero como buen cervecero no quisiera olvidar esos lugares que tanto me agradan a mi y desagradan a las autoridades (sobretodo las sanitarias..) eso antros inmundos, tabernas, tascas.. Establecimientos a los que no vas por los exquisitos servicios que ofrece, ni la calidad de productos o cantidad, sino por ese serrín en el suelo, azulejos que dejaron de fabricarse hace años (si tienen azulejos..), esas tertulias fanáticas ya sean cofrades o taurinas en las que siempre acaba alguien enfadado, ese viejo en la barra pegado a un vaso “chato” de algo que parece ser vino y que critica a la juventud de hoy en día, esas fotos de bailaores, cataores o toreros. El canario en la jaula al fondo y hay algunos que incluso tienen un loro! Que encima te dice “hijo puta” si no le das un cacahuete, bueno cacahuete.. vamos la “arvellana” de toda la vida, cuyas cascaras vas pisando por todo el suelo del local.

Hay muchos de estos bares míticos de hoy y siempre que todos conocemos como puede ser el Tremendo de Santa Catalina o el tan admirado Bar Jota, “el jota” para los amigos, cuyo establecimiento no tiene mas de 12m² con su serrín en el suelo, como deber ser, en el cual la bebida es cerveza cruzcampo por supuesto, pero con un sabor peculiar no encontraras una cerveza tan rica en toda Sevilla, todo ello acompañado con la tapa estrella (la única que tienen vamos) el bacalao, pero no en guiso con papas, con arroz o al pil-pil.. bacalao salao. Para los que no quieran deleitar sus paladares con el salado bacalao, tiene la opción de comer papas El Cochero de Fuentes de Andalucía. Mientras observan el espectáculo de “las viejas del jota” recogiendo vasos, vasos duralex de los antiguos apilados en columnas de casi dos metros de altura (altura de la puerta del local) un espectáculo digno de ver, dos ancianitas haciendo equilibrismo con una columna de vasos de casi el doble de su altura.. (aviso a navegantes, no lo intentes en casa o romperás unos veinte vasos en el intento) un lugar donde se entremezcla la fauna sevillana.. te encuentras allí desde el típico pijo con la patilla a lo curro Jimenez.. pasando por los hippies, alternativos, góticos, bohemios..

Ni que decir queda que estos no son los únicos bares míticos de Sevilla, quedan muchos mas, aunque ya no tan conocidos como estos. Pero que me decís del Uno de San Román (mas conocido como el Paula, en honor al dueño) o de aquellos que solo sabemos llegar cuando nos hemos tomado unas cervezas antes y de cuyo nombre no nos acordamos después de salir de ellos.. quizás por que es el tercer o cuarto bar al que vas con sus correspondientes rondas. Se me viene ahora mismo a la cabeza ese que hay junto a la catedral, (Bodega hijos de E. Morales) si ese que tiene las barras de chapa de publicidad de cruzcampo con la tinajas al fondo con las tapas apuntadas a tiza, o “los viejos” o el que esta al lado, junto al maestranza, para tomar los primeros botellines..

Y que decir de ese Pub cofrade.. si si, ese de la sangre de cristo.. un lugar al que da miedo entrar, ya que no sabes si estas entrando en un pub o en una iglesia, incluso bajas el tono de voz.. tiene una decoración saturada y exagerada, llena de angelitos, figuras, velas, y demás elementos cofrades, pintándolo así nadie querría entrar.. pero tan solo por ese cóctel, la sangre de cristo, merece la pena entrar.

Bueno me quedan por nombrar cientos de lugares y bares, pero con esto ya os haréis una idea de lo que me gusta de mi ciudad, Sevilla tiene su encanto, no por nada en concreto sino por la suma de todo, la gente, los bares, las calles, su olor, su color.. ¿como se puede vivir sin eso?

Bueno ya fuera del tema, me gustaría agradecer a mi buen amigo Antonio Rull por cederme esa magnifica fotografía que he usado para ilustrar esta entrada de mi blog, en la fotografía plasma perfectamente lo que he intentado describir. Es quizás la mejor foto que haya visto de la Puerta Jerez aunque es lógico ya que Antonio es un excelente fotógrafo.